
Hay tareas que parecen pequeñas… pero desgastan más que todas las demás.
Son esas acciones que no toman mucho tiempo, pero sí mucha energía mental: responder mensajes, reorganizar la agenda, revisar correos, actualizar documentos, dar seguimiento a pequeñas cosas que siempre se acumulan.
Esto tiene una explicación muy lógica: son tareas que requieren cambio constante de foco, y el cerebro humano no está diseñado para saltar permanentemente entre estímulos.
La psicología cognitiva llama a esto carga cognitiva: la cantidad de información que nuestra mente puede procesar a la vez.
David Rock, en Your Brain at Work (Pon tu cerebro a trabajar), lo explica así:
“Tu capacidad de atención es limitada. Cada cambio de foco tiene un costo.”
Durante años lo viví sin saber cómo nombrarlo.
Intentaba sostener mi trabajo y mi vida personal, pero mi mente estaba agotada aunque físicamente tuviera energía.
No entendía por qué me cansaban tanto tareas “pequeñas”.
Hasta que analicé mi rutina y vi que la mayoría de esas tareas no consumían minutos, sino capacidad cognitiva.
Ese tipo de agotamiento es silencioso, pero muy real.
La solución no es hacer más. La solución es delegar mejor.
Delegar no empieza entregando grandes responsabilidades.
Empieza detectando tareas que:
Interrumpen tu concentración.
Generan ruido mental.
Podrían hacerlas otras personas sin problemas.
No aportan valor real a tu negocio si las haces tú.
El primer paso es identificar una tarea que consume tu atención cada día. Solo una.
La segunda, delegarla con claridad: qué hay que hacer, cómo medir el resultado y qué significa “bien hecho” bajo tus estándares.
Delegar no es perder control. Delegar es recuperarlo.
Cuando liberes esas pequeñas tareas, recuperarás algo que no habías sentido en mucho tiempo: espacio mental, emocional y creativo.
Hoy acompaño a emprendedoras a delegar con estructura. No porque no puedan hacerlo solas, sino porque no deberían.
Tu energía es demasiado valiosa para gastarla en tareas que no requieren tu talento.


Las tareas que consumen más energía de la que imaginas (y cómo delegarlas bien)
Este blog te explica como identificar las tareas que te quitan tiempo, consumen tu energía cognitiva y te hacen sentir exhausta para aprender a delegarlas con estructura.

